Cómo mejorar las habilidades de conversación
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Cómo mejorar las habilidades de conversación

Es un hecho que no cualquiera tiene esa facilidad que otros tienen a la hora de hablar y/o conversar con una o más personas.

Formas de mejorar tus habilidades conversacionales

Depende mucho de la personalidad de cada quien y de qué tan extrovertido o introvertido sea la persona. Y a pesar que algunos muestran cierta dificultad para mantener una conversación por las razones que sean, no todo está perdido.

mejorar las habilidades de conversación

Existen ciertos trucos y consejos que son muy útiles para solucionar y/o mejorar este problema.

A lo largo de este artículo te mencionaremos dichos trucos, que si los pones en prácticas de manera constante, comenzarás a notar una gran diferencia en tu conversación, bueno, siempre y cuando este sea tu problema. Si padeces de verborrea, de nada te servirá mejorar tus habilidades de conversación.

Mantén un contacto visual frecuente con la persona

¿Te parece evidente? Sucede que hay muchísimas veces que alguien no está hablando y no solemos mirarle a la cara, ni mucho menos hacemos contacto visual con él o ella. Es normal, esto pasa de manera inconsciente y muy pocas veces nos damos cuenta de ello.

Por otro lado, ya que has leído esta forma de mejorar tus habilidades conversacionales, es momento de empezar a establecer una conexión visual con la otra persona. Este no es un método infalible que funcionará por sí solo, ya que necesita de otras formas para que sea efectivo.

Pero si mantienes contacto visual de manera constante y prestas atención a lo que te están diciendo, empezarás a notar como poco a poco esa persona empezará a sentirse interesada por contarte más sobre lo que hizo, lo que pasó, etc.

Utiliza tus manos y tu cuerpo para expresarte

Anteriormente, se comentaba que utilizar las manos en una conversación casual no era muy agradable por diferentes motivos. Hoy en día muchos profesionales en relaciones sociales sugieren utilizar las manos y el cuerpo para ofrecer información adicional.

Se sabe que la comunicación no solo se encuentra limitada a las palabras, sino también a la expresión corporal. Si no lo crees puedes ponerlo a prueba tú mismo en cualquier momento, habla con alguien que conozcas y solo limítate a conversar con él o ella con palabras.

Luego realiza la misma actividad pero gesticulando con las manos y tu cuerpo. Cuando lo hagas, haz un autoanálisis o pídeles a tus amistades que te comenten qué opinan al respecto.

Vas a ver que en el primer caso, parecerás alguien aburrido y/o que no tienen el más mínimo interés en hablar. Mientras que en el segundo caso, la persona te sentirá más alegre, motivado a tener una larga conversación y más abierto socialmente.

Tienes un gran recurso al alcance de tus manos (literalmente), utilízalo en momentos sociales pero tampoco sin exagerar demasiado.

No des tantos rodeos y se directo

Tampoco es que vayas a ir de buenas a primeras a decir qué es lo que quieres, necesitas o cualquier otra cosa. En primer lugar depende de la confianza y la cantidad de tiempo que llevas conociendo a una persona.

No es lo mismo ser directos con alguien que ya conoces, a serlo con alguien que apenas estás por conocer. Si lo haces, notarás que la conversación morirá demasiado rápido y tus oportunidades de conocer a esa persona (si es tu intención) serán fallidas.

La idea es mantener un equilibrio entre una conversación fluida y llena de detalles valiosos. A cualquiera le aburrirá que comiences a comentar datos e información innecesarios y que no vienen al caso.

Ser directos tampoco es sinónimo de terminar una conversación rápida, todo depende de la extensión del tema y del interés que la otra persona muestre.

Escucha y realiza preguntas sobre el tema en cuestión

La idea de una conversación no se trata de dejar que la otra persona hable por horas y tú sin decir más de 50 palabras durante todo ese rato. Aunque todo depende del tema de conversación en cuestión, tienes que aprender a escuchar y saber cuándo interrumpir a la otra persona para dar tu opinión al respecto.

Pero más que escuchar y dar tu opinión, tienes que saber cuándo y qué preguntar. Esto es algo tan básico pero que para muchas personas significa mucho. Tan solo piénsalo por un momento. Si estuvieras contándole algo que te sucedió a un amigo, ¿no te gustaría que este además de escucharte, te hiciera algunas preguntas referente al tema del que hablas?

Algo tan básico como esto demuestra que la persona que está escuchando (suponiendo que este sea tu caso) tiene interés en lo que está oyendo y el tema de conversación en cuestión.

Una opinión la puede dar cualquiera, pero hacer preguntas específicas demuestra qué tan atento eres y eso hará que la conversación fluya de manera natural.

Lo cierto es que ser más hábil en lo social no es muy difícil, solo se necesita práctica y demostrar interés genuino y que no se note que lo haces de manera forzada. Esto lo puedes lograr poniéndolo en práctica poco a poco, y ya con el tiempo no necesitarás estar recordando lo que leíste aquí para demostrar interés y hacer que la conversación no muera como tus intentos de estar con la persona que te gusta.

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